El Barça intimida al Madrid con una goleada histórica

21.11.2010 10:12

 

Cortesia-Noticiero Digital

Incluso a los más culés más veteranos y con más memoria les costará recordar una goleada tan amplia -y en tan corto espacio de tiempo- como ésta a domicilio. Normal, porque hacía más de medio siglo que no se veía algo parecido . Desde el 0-8 a la UD Las Palmas, el 25 de octubre de 1959, ningún club de Primera había ganado por tantos goles fuera de su estadio.

‘Máquina’ Messi

Nunca antes, desde que Pep Guardiola inició su prodigiosa etapa al frente del banquillo, el Barça había acabado la 12ª jornada con tantos puntos. Y uno de los grandes artífices fue, de nuevo, Leo Messi. Una estrella que pulveriza registros a la velocidad del rayo. El argentino marcó por octava jornada consecutiva. Tres golitos más, y ya suma 101 desde que debutó en la Liga. Y eso con sólo 23 años. ¿Dónde está su techo, con cuántos acabará su carrera?. Imposible de imaginar.

Y eso que los azulgranas reservaron a algunas de sus figuras pensando ya en el duelo del 29-N ante el Real Madrid. Piqué, a una cartulina amarilla de la suspensión, se quedó en el banquillo, igual que Busquets, al que el técnico dio descanso. Sus recambios, el joven Fontàs y Mascherano, lo hicieron de lujo. El canterano se marcó incluso una asistencia en el 0-3 a Pedro que pudiera haber firmado el mismísimo ‘Piquenbauer’…

El Barça habla en el campo.

Ya pueden hablar José Mourinho, sus seguidores y el ‘aparato mediático’ madridista. Porque con argumentos futbolísticos como los de este Barça, es imposible rebatir nada. El Barça dio un recital en Almería como hace muchísimo tiempo que no se veía.

La lluvia de goles se iició al cuarto de hora, con un golazo de Leo Messi. El argentino hizo la pared con su ‘socio’ David Villa, que le devolvió el esférico de tacón, y el argentino batió a Diego Alves con un zurdazo cruzado desde la frontal. (0-1, 16′).

Dos minutos después, el segundo. Messi combinó con Xavi, el de Terrassa dio una de sus clásicas asistencias en profundidad a Iniesta, que le intentó devolver el balón. Corona lo rechazó, pero con tan mala fortuna que volvió a caer a pies del manchego… y a la segunda no perdonó. Y ‘Don Andrés’ le dedicó el tanto a su novia embarazada (0-2, 18′).

La mala suerte de Acasiete

El tercero corroó a cargo del Almería. Acasiete marcó en propia portería al intentar rechazar en el área pequeña un ‘pase de la muerte’ de Maxwell, que se adueñó por completo de la banda izquierda, en ausencia del lesionado Abidal (0-3, 26′).

Aún no se había cumplido media hora y el Barça ya lo había dejado todo sentenciado. Pero aún faltaba más. Mucho más.

Fontàs emuló a Koeman

El 0-4 llevó el sello de Pedro. Pero el mérito hay que atribuírselo, en buena medida, a Fontàs. El pase del canterano, desde el propio campo del Barça, al tinerfeño, recordó a los del mejor Koeman en los años 90. Pedro, rapidísimo, rompió el fuera de juego y se quedó solo ante Alves. Y no falló (0-4, 35′).

Un minuto después, en el 36′, llegaba la ‘manita’. Messi alcanzaba su gol 100 en la Liga rematando a bocajarro un gran pase de Pedro, que se había internado por la derecha. Alves llegó a despejar su disparo. Pero el rechace volvió a ser suyo… y Leo, como siempre, le fulminó (0-5, 35′). A este paso, habrá que cambiarle el apodo. Más que una ‘pulga’, este muchacho es una ‘bestia’, una auténtica ‘máquina’.

El Almería pensaba que el suplicio no iría a más. Se equivocaba de medio a medio. Tras el descanso, llegaron tres ‘dianas’ más. Bojan, que poco antes había entrado en sustitución de Pedro, se sumó a la fiesta marcando el 0-6 (62′). El de Linyola elevó el balón ante Alves en su salida tras recibir un pase de… ¿quién si no?, Leo Messi. ‘Set en blanco’… y aún faltaban dos más.

Bojan se suma a la fiesta con dos dianas

Cinco minutos después, llegó el 0-7. Jugadón de Bojan, que cede el esférico a Villa y éste, desde la frontal, a Messi, que lo envía a la red tras el enésimo rechace de Alves. El asturiano no vio puerta en la gran noche del Barça, pero su aportación fue magnífica.

El 0-8 llegó en el 72, obra otra vez de Bojan, a pase de Messi. Era el fin de fiesta de una noche para la historia. El Madrid puede tomar buena nota. Este Barça es una apisonadora.